viernes, 16 de mayo de 2014
Fax con ventolera
Fax con ventolera,
y una rosa: -Hoy
salió de esto Rojas
el Gonzalo
como le pusieron en el agua, iba solo, no hay
epitafio que escribir en cuanto a su suerte, ni
cuerpo que respirar, escasamente
se dirá de él que vino
rápido y ha salido,
que ya no está entonces, que
no hay estrellas para él, que carnalmente
va encima del vidrio que lo encarcela una rosa
a modo de instrumento de perdición, que ha salido
y eso es todo.
Y eso es todo.
De Gonzalo Rojas, en La voz de Gonzalo Rojas
miércoles, 14 de mayo de 2014
En cuanto a la imaginación de las piedras...
de lejos sin discusión su preñez animal es otra,
coetáneas de las altísimas no vienen de las estrellas,
su naturaleza no es alquímica sino música,
pocas son palomas, casi todas son bailarinas, de ahí su encanto;
por desfiguradas o selladas, su majestad es la única que comunica con la Figura,
pese a su fijeza no son andróginas,
respiran por pulmones y antes de ser lo que son fueron máquinas de aire,
consta en libros que entre ellas no hay Himalayas,
ni rameras,
no usan manto y su único vestido es el desollamiento,
son más mar que el mar y han llorado,
aun las más enormes vuelan de noche en todas direcciones y no enloquecen,
son ciegas de nacimiento y ven a Dios,
la ventilación es su substancia,
no han leído a Wittgenstein pero saben que se equivoca,
no entierran a sus muertos,
la originalidad en materia de rosas les da asco,
no creen en la inspiración ni comen luciérnagas,
ni en la farsa del humor,
les gusta la poesía con tal que no suene,
no entran en comercio con los aplausos,
cumplen 70 años cada segundo y se ríen de los peces,
lo de los niños en probeta las hace bostezar,
los ejércitos gloriosos les parecen miserables,
odian los aforismos y el derramamiento,
son geómetras y en las orejas llevan aros de platino,
viven del ocio sagrado.
De Gonzalo Rojas, en Materia de testamento, 1988.