Yo no tendría aún 6 años pero ya me habían enseñado a leer (una mujer que fue vecina de mi madre toda la vida, hermana de un amigo de mis padres, a la que incluso quisieron casar sus padres y mis abuelos con mi padre cuando eran pequeñitas las criaturas...).
Los domingos íbamos mi padre y yo a comprar pasteles y era un rito que me preguntarán en la pastelería (El pan de París se llamaba) qué quería ser de mayor y que yo contestara, orgulloso y sin saber qué era lo que decía, ¡Poeta! (creo que le ponía la mayúscula y todo).
También recuerdo que mi padre se crecía cuando me oía.
Cuando cumplí 6 años mi padre me regaló este libro, que es una edición de un año antes de que yo naciera.
Llegué a saberme de memoria alguna página completa.
Hoy, 21 de marzo, además del día de la Poesía, también es el día del Síndrome de Down, y el día Contra el racismo y la xenofobia.
Ahora ya tengo más de 6 años, pero sigue siendo necesario que se dediquen días a causas tan evidentemente justas como la existencia sin justificaciones del pensamiento y el lenguaje divergentes, o la celebración del nacimiento de los seres humanos fuera de fronteras incluso genéticas, sin que ello comporte merma de derechos y oportunidades. Y me gustaría que las rosas únicas pintaran las ventanas de un pueblo que no pidiera pasaporte, ni títulos escolares, ni cuentas bancarias, a la gente para nada. ¡Qué le vamos a hacer, con más de 6 años sigo sin saber qué es lo que digo, aunque ya no le pongo mayúsculas a casi nada!
Un Poeta!
ResponderEliminarAquest text sí que es mereix les majúscules!!!!!
ResponderEliminarOh! Si es que naciste poeta, aunque no lo sepas.
ResponderEliminarUn poco romasero sí que soy! Favor que ustés me hasen!
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